Libbera - Consultorio Psicológico

Una relación es tóxicas cuando una o ambas partes sufren más de lo que disfrutan estando juntos, donde el gasto emocional es bastante alto y perjudicial. Esto no solo se da en parejas sino también a nivel amical y familiar. Se clasifican en dos tipos: Destructiva, cuando se socava la relación o algún aspecto de   la persona, sea su integridad física o psicológica. El ejemplo más claro es donde hay abuso físico o psicológico.   Que entorpece, cuando se bloquea o dificulta el logro de objetivos o metas, la capacidad de disfrutar de la vida y de relacionarse con otras personas. Un ejemplo puede ser los celos.   La dificultad para salir de una relación tóxica, puede ser producto de diversas causas, pero las más comunes son:   Presentar un complejo de salvador: Creer que se es la solución a los problemas del otro o que pueden cambiarlo/a, sin embargo eso sucederá si la otra persona también lo desea. Al no lograr dichas expectativas, se puede experimentar sufrimiento o fr

Es común sentir miedo cuando vamos a realizar algo importante en nuestras vidas, bien sea dar un examen crucial para la universidad, postular a ese trabajo que tanto te interesa o realizar ese viaje que tenías planeado desde hace tiempo, en cada una de estas situaciones experimentamos cierto grado de miedo y si no lo entendemos, este se puede convertir en   un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos, en lugar de un impulso para salir adelante. El miedo es una emoción natural: Contrario al conocimiento popular, sentir miedo es algo completamente normal, debido a que está incorporada en nuestra composición biológica, siendo ilógico decir que no deberíamos sentirlo en determinadas situaciones. El miedo es una emoción adaptativa: Su principal función es anticipar el peligro y preservar la existencia. Gracias a esta emoción los primeros hombres pudieron sobrevivir a un entorno plagado de animales salvajes, permitiéndoles esconderse y huir cuando la situación lo requería.